Criar niños emocionalmente sanos es una tarea difícil, pero resulta más fácil cuando se sabe cómo hacerlo.
En este artículo repasaremos varios consejos para criar niños emocionalmente sanos.
Sé un buen modelo a seguir.
Sé un buen modelo de conducta.
- Sé consciente de tus propias emociones.
- No sea un ejemplo de comportamiento inadecuado.
- No dejes que tus hijos te vean gritar, decir palabrotas o perder los nervios.
- Sea sincero sobre sus propios errores. Esto les ayudará a sentirse cómodos hablando abiertamente contigo cuando ellos también cometan errores. Cuanto más sepan que sus padres no son perfectos y que también cometen errores, más probable será que acudan a ellos cuando necesiten ayuda con algo difícil en la vida -como un examen o una entrevista de trabajo- porque sabrán que no les juzgarán.
Haz hincapié en los sentimientos, no en el comportamiento.
- En lugar de centrarse en el comportamiento, céntrate en los sentimientos.
- Cómo hacerlo: Cuando su hijo haga algo que le enfade o le frustre, pregúntese cuál fue la motivación de su comportamiento. ¿Fue debido al enfado? ¿Frustración? ¿miedo? Cuando nos centramos en los sentimientos de nuestro hijo en lugar de en sus acciones, podemos empezar a entender por qué se ha comportado de determinada manera y, a continuación, trabajar con él para encontrar una solución que beneficie a todos los implicados.
- Por qué esto ayuda a los niños a desarrollar la empatía: La empatía es una de las habilidades más importantes que los niños pueden aprender a medida que crecen (también es una de las habilidades más importantes para la vida). Si les ayudas a entender cómo se sienten los demás y por qué pueden actuar de determinada manera en función de esos sentimientos, les permitirás desarrollar la empatía a una edad temprana, algo que les será muy útil durante toda la vida.
Fomente la independencia.
- Fomentar la independencia. Los niños a los que se permite ir a su ritmo, cometer sus propios errores y aprender de ellos, y tomar sus propias decisiones, tendrán más confianza en sí mismos cuando crezcan. Si no quieres que tu hijo se sienta presionado o tenga miedo al fracaso, ¡no lo hagas tú! Hazle saber que no pasa nada si comete errores y no siempre hace las cosas bien a la primera: ¡así es como mejor aprendemos! Puedes ayudarle orientándole cuando lo necesite, pero, por lo demás, déjale que decida por sí mismo sin hacerle sentir mal por sus decisiones (o por la falta de ellas).
- No le diga a nadie cómo debe actuar su hijo a menos que se lo pida primero, e incluso en ese caso, ofrezca sólo sugerencias en lugar de dar órdenes o instrucciones sin más, porque esto podría llevar a los demás por caminos que normalmente no seguirían por sí mismos; además, podría parecer condescendiente en lugar de un consejo útil, ya que a nadie le gusta que le digan lo que «debería» ocurrir en lugar de darle opciones sobre lo que podría funcionar mejor en función de las preferencias/necesidades/deseos individuales, etcétera…
Practicar la escucha y la empatía.
La capacidad de escuchar y empatizar con tu hijo es una habilidad que puede aprenderse.
Es importante que entiendas su punto de vista, aunque sea diferente del tuyo o de la forma en que siempre se han hecho las cosas en la familia.
Escuchar es una de las habilidades más importantes que los padres pueden desarrollar para criar hijos emocionalmente sanos.
Escuchar transmite respeto e interés por lo que tu hijo tiene que decir, lo que genera confianza entre ambos.
Saber escuchar también ayuda a evitar la falta de comunicación; da a los niños la oportunidad de expresarse con claridad sin sentirse apresurados o juzgados por otras personas que también podrían estar escuchando (como los hermanos).
Por último, saber escuchar ayuda a los padres a comprender mejor a sus hijos para saber qué tipo de apoyo es el más adecuado cuando los niños necesitan más atención, ya sea apoyo emocional de papá o mamá o consejos para hacer amigos en el colegio el próximo otoño.
Deje de hablar de los problemas de su hijo durante un tiempo.
Es importante dejar espacio para que tu hijo resuelva sus propios problemas. No le regañes ni intentes resolver sus problemas por él.
En lugar de eso, escúchale y ofrécele apoyo. Si algo le preocupa, pregúntele cómo se siente al respecto en lugar de dar por sentado que lo que usted piensa que es cierto de otras personas también debe serlo de su hijo.
Los niños aprenden de cómo les tratamos; interiorizan nuestras actitudes hacia ellos mismos y hacia los demás a través de nuestro modelo como padres (o cuidadores).
Por eso, si no hablamos de los sentimientos de los demás cuando están cerca de nosotros, o peor aún, si nos burlamos de ellos, les transmitiremos el mensaje de que las emociones no están bien.
No te tomes sus problemas como algo personal ni asumas que eres responsable de ellos.
Usted no es responsable de los problemas de sus hijos. Como padre, usted quiere ayudarles en todo lo que pueda.
Pero recuerde que ellos tienen sus propias experiencias y sentimientos que pueden llevarles a cometer errores o comportamientos autodestructivos.
A veces, lo único que hay que hacer es dejarles que cometan sus propios errores para que aprendan de ellos, ¡e incluso se conviertan en personas más fuertes gracias a ellos!
No te tomes sus problemas como algo personal; no asumas que, de alguna manera, es culpa tuya o responsabilidad tuya como padre por cómo se siente o actúa tu hijo en un momento dado (o a lo largo del tiempo).
No puedes controlar las emociones o el comportamiento de otra persona; esto es especialmente cierto cuando se trata de educar a niños que todavía están desarrollando su identidad como personas independientes de la influencia de sus padres.
Deshazte de tu lista de comprobación para ser un padre perfecto.
- Deshágase de su lista de control para ser un padre perfecto.
- Haz hincapié en los sentimientos, no en el comportamiento.
- Fomenta la independencia: No se cierna sobre ellos ni intente hacerlo todo por ellos; deje que su hijo se responsabilice de algunas cosas de la vida y aprenda tanto de sus errores como de sus aciertos.
- Practique la escucha y la empatía: Escucha atentamente cuando hablen de sí mismos y de sus experiencias sin juzgar ni criticar cómo se sienten o lo que dicen; en lugar de eso, muéstrales apoyo reconociendo lo duro que debió ser para ellos en ese momento (por ejemplo: «Seguro que fue difícil cuando…»). Esto le ayudará a sentirse comprendido por usted, lo que puede marcar la diferencia entre sentirse solo en el mundo o tener a su lado a alguien que se preocupa por él incondicionalmente.
- Deja de hablar de los problemas de tu hijo durante un tiempo para que pueda centrarse en resolverlos en sus propios términos en lugar de dejar que factores externos dicten lo que va a ocurrir a continuación.»
Apoya a tus hijos y ve despacio a la hora de darles consejos.
Apoya a tus hijos y ve despacio cuando les des consejos.
Los niños necesitan sentir que se les quiere y que valen la pena, así que asegúrese de demostrárselo todos los días.
Una de las mejores formas de hacerlo es escuchándoles atentamente cuando hablan, tratando sus opiniones con respeto y comprensión, dedicando tiempo a realizar actividades en familia (aunque sólo sea jugar a la videoconsola) y siendo considerado con los regalos u otros obsequios que les haga.
Cuando respetamos a nuestros hijos como personas que saben lo que quieren de la vida -y no nos tomamos sus problemas como algo personal-, les ayudamos a convertirse en adultos seguros de sí mismos, capaces de enfrentarse a lo que les depare la vida con gracia y confianza.
No asumas que porque algo no funcionó bien para TI cuando crecías significa que tampoco funcionará bien para TU HIJO – ¡¡¡cada persona tiene experiencias diferentes!!!
Conclusión
La clave para criar niños emocionalmente sanos es ser un buen modelo, dar más importancia a los sentimientos que al comportamiento, fomentar la independencia y practicar la escucha y la empatía.
No te tomes sus problemas como algo personal ni asumas que eres responsable de ellos. Lo más importante es que escuches antes de dar consejos.
- Educar a un niño superdotado o inteligente puede ser tan gratificante como difícil. - febrero 10, 2023
- ¿Hace daño a los niños dejarles jugar en el barro? - febrero 10, 2023
- ¿Criarías a tus hijos de la misma manera que tus padres te criaron a ti? - febrero 10, 2023